Compuesto por 130 países, el G77 + China representa el grupo negociador más grande en la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMCC). El día de hoy durante su conferencia de prensa, la señora María Fernanda Espinoza en nombre del grupo, expresó los retos y debilidades de la COP23, así como los resultados positivos de las negociaciones sostenidas durante las últimas dos semanas en Bonn, Alemania.

En cuanto a los resultados positivos, el grupo resaltó la creación de la plataforma para las comunidades locales y los pueblos indígenas , la cual busca reforzar los conocimientos, las tecnologías, las prácticas y los esfuerzos de las comunidades locales y los pueblos indígenas para hacer frente al cambio climático.

Igualmente, destacó el trabajo que se ha realizado en el área de las pérdidas y daños con ocasión a los efectos de cambio climático en la que se están cuantificando los mismos para así definir los recursos necesarios para mitigación y adaptación y sobretodo recuperación después de un evento de cambio climático como los vividos en los últimos meses (Huracanes Irma y María).

Por otro lado, en lo que tiene que ver con las debilidades y los retos a los que todavía se enfrenta el grupo, Espinoza señaló que aún no está claro cómo las Partes van a cumplir con sus compromisos de adaptación y mitigación, en especial por los problemas de acceso a financiamiento y recursos, transferencias de tecnologías y el fortalecimiento de capacidades de los países.

En cuanto al financiamiento, resaltó que ocho años después de su creación el Fondo Verde Climático no ha recaudado el monto determinado para cada año y el acceso a este se hace cada vez más difícil, lo que pone en desventaja a los países menos desarrollados.

¿Qué está haciendo el G77 y China para mejorar el acceso al financiamiento y que las Partes puedan cumplir con sus metas de mitigación y adaptación? 

El grupo presentó una propuesta ante la Conferencia de las Partes-COP23, en la que además de solicitar que el procedimiento para acceder a los recursos económicos sea más sencillo, se está solicitando un acceso real y consistente a los recursos que se necesitan por parte de los países.

Adicionalmente, se solicitó que estos recursos sean nuevos, predecibles y sostenibles en el tiempo para que se puedan financiar las actividades por medio de las cuales se busca cumplir con los compromisos adquiridos bajo el Acuerdo de París.

Así las cosas, y aunque se cumplieron algunos de los objetivos que se tenían para la COP23, los medios de implementación y en especial el acceso al financiamiento y los recursos sigue siendo “la pata débil” de las negociaciones.

Se espera que con la petición efectuada por el G77 y China, la COP continúe negociando y se llegue a un consenso para mejor el financiamiento que requieren los países menos desarrollados para cumplir con las metas propuestas bajo el Acuerdo de París.